La Droga Que No Mata.

A diario nos encontramos rodeados de la excesiva contaminación visual y auditiva que el mercado impone ante nosotros, creándonos una falsa imagen de la apariencia perfecta, la vida perfecta, el hijo perfecto, etc.

Cada cosa que observamos o que escuchamos entra a nuestro subconsciente ocasionando daños mentales no perceptibles, no hace personas dependientes del consumo constante, siendo este indispensable en los hogares, y mientras nosotros demandamos productos las grandes empresas se enriquecen, de esta manera el dinero de la mayoría de los obreros se concentra en las manos de pocos.

Que el 50% de la población adulta acapare el 98% de la riqueza del mundo, no nos resulta del todo extraño, que el 10% posea el 83%, sí nos sorprende un poco.

La sociedad juzga sin tener bases para hacerlo, somos dependientes social mente de lo que el comercio nos imponga.